Y por cierto, este es el último que agregue a mi larga y extensa lista de lugares.
Este lugar está en África, mas detallado, en Angola, mas detallado en Kuito!
Como tan!!
Yo aquí apareciéndome como suelo hacerlo de vez en cuando.
Hoy los dejo con uno de mis pasajes favoritos que habla sobre un rey y su inmensa habilidad para resolver los problemas (entiéndase por sabiduría)
En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él.
Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.
Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.
Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto.
Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.
Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada.
En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.
Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.
Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
Lo que siempre me llama la atención y no deja de sorprenderme cada que lo leo es esto: - A veces la solución más ilógica es la mejor solución para un problema.
Y divagando un poco, si hubieran estado en ese lugar cuando el Rey emitió el juicio, que hubieran pensado antes de ver los resultados obtenidos???? Que qué respuesta mas tonta, vdd…y obviamente el rey pudo sentir toda esa incertidumbre de parte de sus súbditos, curiosos y demás, pero no por eso flaqueó en su decisión ni mucho menos se mostró inseguro enfrente de toda esa gente que presenciaba tal acontecimiento. Aunque no dudo que dentro de el pudo existir la duda acompañada de algo de confianza, pero esto no le tocaba saberlo a sus súbditos, estos solo veían la inmensa confianza que el decía tener.